La sordoceguera
La sordoceguera es una discapacidad específica que genera, en las personas que la padecen, problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer y, por tanto, interesarse y desenvolverse en su entorno.
La sordoceguera es una discapacidad única y reconocida como específica en España y en muchos países.
Este reconocimiento ha sido el fruto del trabajo de muchos, y desde la fundación de APASCIDE constituyó uno de sus objetivos.
No ha sido un camino fácil. Ni tampoco acaba aquí el trabajo. Ahora luchamos para que este reconocmiento se aplique tanto en lo cotidiano como en los programas de Dependencia, de Formación y de Investigación.
La sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en las personas que la padecen problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse, y desenvolverse en su entorno.
Algunas personas sordociegas son totalmente sordas y ciegas, mientras que otras tienen restos auditivos o visuales. En todo caso, el efecto de incomunicación y desconexión con el mundo que produce la combinación de las dos deficiencias es tal, que la persona sordociega tiene graves dificultades para acceder a la información, a la educación, a la capacitación profesional, al trabajo, a la vida social y a las actividades culturales.
En el caso de las personas sordociegas de nacimiento, o de las que adquieren la sordoceguera a temprana edad, la situación se complica por el hecho de que pueden darse problemas adicionales que afecten a su personalidad o conducta. Tales complicaciones reducen aún más sus posibilidades de aprovechar cualquier resto visual a auditivo.
De todo ello se deduce que la sordoceguera es una discapacidad con entidad propia y que las personas sordociegas requieren servicios especializados, personal específicamente formado para su atención y métodos especiales de comunicación y para hacer frente a las actividades de la vida diaria.
El grupo es heterogéneo y complejo debido a las diferentes variables que determinan las características individuales motivadas por cada uno de los déficits (tipo y grado de pérdida, momento en que aparece, nivel madurativo y de comunicación, existencia o no de deficiencias añadidas…).
A nivel orientativo, considerando las variables anteriores, la población sordociega puede dividirse en cuatro grandes grupos:
• Personas con sordoceguera congénita,
• Personas sordociegas con deficiencia auditiva congénita y una pérdida de visión adquirida durante el transcurso do la vida,
• Personas sordociegas con una deficiencia visual congénita y una pérdida de audición adquirida durante el transcurso de la vida,
• Personas nacidas sin deficiencias visuales ni auditivas y que sufren una pérdida de audición y de visión durante el transcurso de la vida.
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